Como consecuencia de las obras que se realizan en la avenida Belgrano, el tránsito se desvía por el pasaje Brandsen al 2.400. El peso de los ómnibus ha contribuido, al parecer, al hundimiento del pavimento que se llena de agua. Las autoridades deberían evitar que el deterioro se profundice y efectuar las reparaciones del caso.
Fuente: La Gaceta
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