Antes de subir al micro observa cada detalle con detenimiento. Advierte que sólo viajará a Buenos Aires si no hay nadie cerca suyo dentro del ómnibus. Mirta Barraza se coloca el barbijo, pone un frasco de alcohol en gel a mano, y se dispone a partir. Los expertos los señalan como uno de los espacios de mayor contagio de gripe A: los colectivos. Y en los viajes de larga distancia, el temor de la población ya está haciendo sentir sus efectos. Por ejemplo, bajó la demanda de pasajes para estas vacaciones de invierno y más de la mitad de los traslados que habían sido reservados se canceló.Hasta los propios choferes se mostraron atemorizados debido a la expansión de la gripe A y algunos deslizaron que viajan intranquilos. Los conductores llevan barbijos, guantes de látex y alcohol para desinfectarse. "Además, tratamos de tener ventiladas las cabinas", informó Ramón Ferrer. Ricardo Cáceres, titular de UTA, dijo que están reclamando la instalación de cabinas para los choferes y la implementación de tarjetas magnéticas para que los conductores no tengan que cortar boletos. Aclaró que el pedido obedece tanto a razones de seguridad como para evitar el contagio de gripe A.Temor y cancelacionesAlexis Gramajo, asistente en una empresa, recalcó que en comparación con otros años, los micros trasladan una cantidad mucho menor de pasajeros. Además, dijo que el viajero principal es el temor. "Los pasajeros traen sus barbijos y si alguien tose o estornuda, enseguida se dan vuelta y se cubren el rostro aterrorizados", comentó."Buen día, señor. Quería ver la posibilidad de suspender el viaje al sur que tenía planeado hacer la semana que viene. Prefiero dejar abierto el pasaje para cuando pase este tema de la gripe A". El pedido de Nélida Arrieta era la primera cancelación del día en la ventanilla de una empresa de la Estación Central de ómnibus. Pero, se suma a una gran lista de pasajeros que ya desarmó sus vacaciones por miedo a contagiarse de influenza A. "Tenemos planteos de devoluciones todos los días. La semana pasada se cancelaron muchos pasajes a Mendoza, a San Juan y a Puerto Iguazú, donde había congresos de profesionales", explicó Facundo Ramírez, encargado de una empresa, que recorre gran parte del país. "Además, la demanda de viajes bajó un 40 % respecto de la misma época del año pasado", estimó.Las vacaciones extendidas no son un aliciente para los empresarios del transporte. Todo lo contrario. Debido a la psicosis que generó la acelerada propagación de la gripe A a lo largo del país, la Estación Central de ómnibus mostró un aspecto diferente este año: "en cada receso invernal no se puede caminar por aquí, y todas las empresas ponen unidades de refuerzo para contener la demanda de los pasajeros, pero ahora esto está prácticamente desolado", comentó Juan, conserje de la terminal.Unas pocas esperanzas están puestas en la semana que viene. Sin embargo, los encargados de las empresas dijeron que por el momento no se necesitarán refuerzos y que no se espera una demanda importante de pasajes."El fin de semana que pasó hubo mucho movimiento porque los estudiantes de otras provincias regresaron a sus pagos. Ahora la gente se acerca para pedir cambiar las fechas de pasajes o para cancelarlo y pedir que se les reintegre el dinero", comentó Antonio Romero, empleado de una empresa. Desde otra ventanilla, Mauricio Véliz contó que la situación no es distinta en la firma para la que trabaja. "La gente tiene mucho miedo. Para nosotros esta fecha ya es temporada alta y sin embargo la demanda de pasajes es muy baja. En otros años ya había colas interminables delante de las ventanillas y ahora se acerca una persona cada tanto", dijo.
Fuente: La Gaceta
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